lunes, 22 de octubre de 2012

era de noche, no lo pense


Todos cambiamos, no es necesario hacer una pregunta, el solo hecho de respirar hace que constantemente experimentemos cambios, que, a pesar de no ser realmente diminutos. Jamás nos damos cuenta de que ocurren.

Bajo esa lógica, cuando si nos damos cuenta de un cambio, es algo enorme, aun cuando son cosas que no duran en el tiempo. Un resfriado puede tenernos prácticamente derrotados por un día o unas horas, y luego simplemente desaparece.

Cuando hay una evidencia física los cambios pueden ser asimilados o combatidos, incluso potenciados. Si te dicen “estas gordo” lo asimilas (llorando en el baño y comprando un galón de helado), pretendes combatirlo (dos idas al gimnasio y luego rutina de asimilamiento) o lo combates de verdad. (Abandonas una de tus tres comidas diarias).

Bien ya olvide realmente por que estaba escribiendo todo esto de los cambios, probablemente estuve algo nostálgico por un momento (un par de días). Y ya saben pense en solucionarlo escribiendo algo que todos realmente sabemos, pero que nos encanta decir de una manera como si hubiéramos descubierto el hilo negro. Generalmente ese comentario de “todo tienes sus pros y contras” detesto esa frase, detesto aun mas que sea verdad, y me detesto a mi mismo cuando no puedo pensar una manera de no usarla mientras hablo.

¿Cual será esta necesidad de hacer tan obvia la sabiduría que simplemente la pasamos por alto?

Se supone que la capacidad de almacenar nuestro conocimiento es lo que ha hecho de la raza humana lo que somos hoy: una especie entera que parece dirigida a la autodestrucción mientras silba una canción.

Quizá toda la cosa apocalíptica sea demasiado, pero, en serio ¿Cuál es nuestro problema?