para cuando nos volvamos a ver

Muy bien chavitos, ya regrese, y  hoy nada de historias de fiesta, ni viajes internacionales, ni colombianas guapísimas (bueno quizá algo de eso). Hoy no es un tipio día de escribir, hoy es uno de ESOS días, en que sientes que tienes que aceptar el hecho de que también tienes sentimientos y opiniones y todas esas basuras que ignoras alrededor de 28 días por mes (madres ca, estoy como en mis días), para liberarlos de manera concentrada en un solo escrito repleto de cosas que ni quieres decir, y nadie quiere leer.

No ya medio en serio, hoy es un día importante por dos razones distintas mis amigos y compañeros de generación de universidad están a punto de iniciar su fiesta de graduación mientras yo me encuentro a unos cuantos miles de kilómetros de distancia, (o mil al menos?) caso es, pocos días siento esa transición de vida tan definida como hoy, ya que mañana muchos mexicanos, (ese muchos no me incluye)van a estar eligiendo al nuevo presidente de México para los próximos seis años, Dios nos ampare, no importa quién gane. Pero no voy a elaborar en eso de las propuestas electorales y blablá porque ya nos han estado bombardeando con guerra sucia por mucho rato,  mejor sigamos con lo importante, o al menos lo que a mí más me importa.

  Mis compañeros se gradúan, claro no todos dejan la escuela hay más de uno (y esto si me incluye) que debe materias y pasara otro semestre, al menos, en Guanajuato. El caso es, parece como si hubiera una alineación planetaria, mis amigos se gradúan y yo no estoy ahí, estoy haciendo una práctica en un país extranjero, es la primera vez que salgo de México con uso de razón verdadero (es decir tener más de 15 años, no como aquella vez de Tijuana…) la realidad parece estar, doblada, estirada o algo, este es un punto de cambio muy cabrón. Mucho y supongo que el hecho de estar muy desvelado, no ayuda a mi claridad mental, eso si la fiesta de anoche fue excelente (colombianas wapas!!!) me repetí vez tras vez que cambiaria mi noche de graduación, aunque fuera falsa por cinco semanas en el extranjero y aun lo sostengo, pero hoy  estoy algo melancólico.

Y arriba AMLO, bueno no sé, no se le antojara a algún general cometer un golpe de estado dentro de unos meses antes de que cualquiera de los candidatos de ahora llegue al poder, y con candidatos me refiero a quien sea que controle a nuestros títeres de turno, pero bueno. Como dicen que no elegir es la peor elección que se puede hacer, yo votaría por el señor Manuel  Andrés, y si de casualidad le va la mitad de bien con el país que con el DF creo que podremos estar aliviados y hasta eso, agradecidos (pero no tengo muchas esperanzas).

Listo me ahorro el discurso cambiemos a México sin políticos (se lo pueden buscar en internet, seguro hay un montón) y sigo con mi melancolía o lo que sea, si no se han dado cuenta, este blog es sobre mí, ahhh!! Esa no se la esperaban,  yo escribo porque (I’M IN COLOMBIA BIIIIITCH)  bueno, aparte por que como leer genera emociones, si es usted un lector consumado y tiene la habilidad de sumergirse en una historia, entiende lo que quiero decir. Escribir también las libera y permite que uno las analice y las vuelva reales, escribir puede volver físicos los pensamientos y estamos más acostumbrados a tratar con un objeto que podemos representar físicamente que con la maraña extraña multiforme y siempre cambiante de nuestro mundo mental.  (Si usted quiere el resto de nuestro curso de filosofía a través de la escritura solo haga un pago a la siguiente cuenta de banco….)

Los que me conoces saben de mi vida nómada, nomadear rulea morros, pero tiene sus desventajas, una de ellas es dejar de ver a la gente que quieres, y uno acepta eso. Cuando sales de la primaria olvidas a tus compañeros (la neta muchos ni eran tus amigos) pero tu pensabas que serian carnales de por vida, y seguramente eras honesto en ese momento. Bueno pues aquí viene otro de esos momentos, pero como dice una canción de Pavarotti y sus amigos.  “friends forever for just a summer or a spring” mi verano se acabo, pero todos ustedes amigos, seguirán siendo mis amigos.

Bueno antes de que tenga que irme a comprar un litro de helado (aguardiente le dicen por acá) dejare la meditación depresivo-existencial para alguien más (escuche que a los emos les gusta estar así) yo estoy muy cansado así que me iré a dormir

Les dejo el link de la canción que  vale la pena

http://www.youtube.com/watch?v=u3IvOuq3tk4  (con letritaz y todo pa q la entiendan súper monito)

Pd. Resulta que la canción es con José carreras, jajá chale que quemón.

Hombre lobo en... ah chinga! esto no es Paris

Tenía que pasar, al menos yo pienso eso, siendo como uno es, ya me imaginaba que iba a terminar pasando.

Anoche tuve una pequeña aventura, la primera de las que sea que vaya a tener acá en Colombia, pero también fue una pendejada, una de esas cosas que te dan risa porque todo salió bien, pero que hace que te sientas intranquilo, pensando en lo mal que pudo haber terminado todo el asunto.

Mas no nos adelantemos aun, comencemos por el principio

Sábado por la mañana, despierto después de mi primera borrachera verdadera en Colombia, sin guayabo (osease cruda.) música angelical suena en mi mente mientras alzo un puño victorioso, aunque esa fue la única victoria que me dejo la noche puesto que me acabe más dinero del que quería gastar, ya saben lo normal cuando bebes.

Yo tenía compromiso de ir con los de Aiesec Javeriana (el comité que me recibió acá) para participar en un video estilo lipp dub (hacer como que cantas, y que alguien ponga la música) a las ocho de la mañana, me desperté siete y media y en Bogotá las distancias no son cortas, aunque el trafico por lo que he visto tampoco es muy complicado (quizás solo es que yo soy muy afortunado, en serio, ya se darán cuenta) sin embargo tomaba por lo menos 45 minutos llegar a la universidad, así que pensé; bien Rodrigo vas a llegar una hora tarde a tu primera actividad, pero como dicen más vale tarde que nunca, por lo tanto pregunte a mi host cómo hacer para llegar a la universidad y Salí a tomar en transmilenio, llegue en cosa de 40 minutos y oh sorpresa, solo hay como 10 personas y para nada que han comenzado a filmar.

“éxito” fue la palabra que vino a mi mente (si hay algún lector aieseco y mexicano sabrá a que me refiero) me acerque y no había nadie de las personas del comité que yo conociera, pero como siempre en Aiesec, eso no fue problema y fui integrado al alegre grupo en pocos minutos, después de todos los “orales” de bienvenida (es frustrante que cada que un colombiano se entera que soy mexicano la primera palabra que me dicen sea “órale”) empecé a darme cuenta de que iba el video. La canción a utilizar es la de vaselina, que contiene las partes de “tell me more” y  “greased lightning” no es mi selección musical favorita pero algo hay con esas canciones de Travolta que… bueno algo tiene. Después de varias horas de repetir tomas (en un lip dub la idea es hacer una sola toma fluida, sin pausas ni cortes,) hacer ajustes y simplemente aburrirme enormemente, terminamos el bendito video. Nos felicitamos y decidimos ir a comer.

{nota gastronómica: probé la Yuca frita con mi comida, que cosa tan deliciosa}

Buscamos un almuerzo barato, carne con patacón, yuca y jitomate, bastante bueno y llenador, para luego dirigirnos a un bar (cantina de mala muerte) también económico en el que salió a relucir la cultura aieseca de Javeriana, jugamos algo que es como verdad o reto pero con cartas y con retos en general, es decir una misma pregunta o castigo para todos dependiendo de la carta que sacaras.  Quedamos ahí hasta cerca de las 11 de la noche y unos cuantos queríamos seguir de fiesta, la mayoría estaban ya muy mamados para continuar

{nota lingüística: mamado en “colombiano” significa cansado y mamera, flojera los primeros dos días me dio mucha risa escuchar que alguien tiene cara de “mamado”}

Un servidor no, a pesar de llevar dos días de fiesta encima y estar de pie desde las siete treinta de la mañana; en fin al Salir del bar (con alrededor de 5 cervezas y aprox. Medio litro de aguardiente encima) caminamos a otro lugar, donde a los 5 minutos me estaba quedando dormido,  y a sentirme un poco tomado. Decidí retirarme (claro, sin avisarle a nadie, Éxito Rodrigo, esto no es Guanajuato) Salí a la calle, sintiendo un hambre descomunal, de esa hambre que te da cuando ya llevas un rato tomando, el “monchis” alcohólico y para continuar con la cadena de acertadísimas decisiones que tome esa noche gaste el resto del dinero que me quedaba en una arepa con chorizo (una delicia aunque yo creo que hasta tierra hubiera comido con el hambre que tenia) y caminar a casa, ya saben no es como que Bogotá es una ciudad de 7 millones de habitantes, que yo no tenía ni puta idea de donde estaba, y que la hora no era la más adecuada para un paseíto nocturno por el centro de la ciudad; mucho menos si tu paseíto incluye 7 km de ruta desconocida totalmente. Pero en fin esos eran detallitos.

{nota: la magnitud de mi pendejada equivale, toda proporción guardada, a pensar que ir del centro al norte de DF caminando, medio tomado y sin un peso encima es una buena idea. Sin conocer la ruta, barrios por los que hay que pasar y estando en un país extranjero. Cualquier persona que lea esto y me vea en México por favor deme un zape que lo tengo más que merecido}

Yo conozco la dirección de la casa donde me estoy quedando y las calles en Bogotá se manejan por números, creo que es una ciudad que, en comparación con otras que conozco, está muy bien planeada. Se me hizo fácil pensar, ¿Qué tan difícil puede ser? Yo sabía que era lejos; pero ya saben no me sentí con ganas de caminar. Me puse en marcha sin dilaciones contando carreras y calles haciendo cálculos mentales y usando mi brújula interior, esta de más decir que me encontraba irremediablemente perdido y  que fue necesario preguntar casi en cada esquina que doblaba hacia donde debía continuar. (Otro gran acierto, hágale saber a todos los desconocidos que se encuentre por la calle que no conoce la ciudad y que se den cuenta que usted es extranjero por su acento, aplausos para mí)

Eventualmente llegue a una avenida principal que tenía que seguir para estar prácticamente a 1 km de mi hogar y comencé a caminar, divertido brinque barreras peatonales pase bajo puentes, algo de parkour y todo, yo iba muy feliz de por fin conocer mi ruta y que sin importar cuánto tardara, llegaría a casa. Pero por si las dudas decidí preguntar una vez más a un taxista para confirmar que fuera en la dirección correcta,  el señor taxista amablemente me informo que pensaba que era una locura y q yo estaba bien pendejo por intentar hacer semejante cosa (no lo dijo así pero seguro lo pensó) y me ofreció tarifa súper especial por acercarme un poquito. Con la misma amabilida le informe que no tenía un peso encima, ni mexicano ni colombiano que le agradecía la oferta pero que mi única opción era caminar.

“móntese” me dijo (es decir suba, y por una vez en mi vida no pensé en albures) “lo acerco un poquito” ahora ustedes están en un país extranjero, saben que van a tardar mucho en llegar a casa pero saben que van a llegar, y un completo extraño en un taxi les ofrece un viaje gratis, en una ciudad donde todos te dicen, “no agarres taxi en la calle”. ¿Qué harían? ¡Obvio! le dicen muchas gracias al amable señor taxista, se suben inmediatamente y le agradecen todo el camino.

Todavía me sorprendo pensando cuantas cosas pudieron salir mal, no porque esto sea Colombia, en cualquier ciudad lo que hice es una estupidez de lo mas redomada que se puede hacer, aun siendo un local, sin embargo resulta que conocí al único taxista bogotano de buen corazón. Me acerco como a un kilometro de la casa me indico el camino a seguir y se despidió amablemente con un “cuídese”. Que Dios lo bendiga (y lo digo muy en serio).

Esta mañana me dio mucha risa el incidente, una aventura, algo que contar, pero todo el miedo que una persona normal debió haber sentido también me llego. Estoy agradecido que todo salió bien, mucho mucho mas que bien. Porque pudo haber salido, impresionantemente mal. Mi mama host me quería matar, sus hijos también y todos aquellos que se enteren dudo que me feliciten por mis brillantes ideas, aunque me pueden felicitar por mi buena fortuna; que decidió acompañarme en este viajecito y pareció disculparse por el episodio del autobús en Querétaro (leer entrada antigua de este blog para enterarse).

Estoy bien y nuevamente, no hay guayabo (puño de victoria ) mañana comienzo la práctica y debo cambiar de host. Al que será mi hogar definitivo el tiempo que me queda por acá; siento que esta mañana maduré, pero debe ser el sueño, seguro en un rato se me quita.  

Acá se come, papa(s)

Ya les conté como ahora que  hay ají en mi vida, las comidas vuelven a ser gloriosas, la gastritis ha regresado, solo que ahora afecta a toda mi familia host en vez de a mi (la señora Sandra es toda una campeona, la colombiana que mas picante come que yo haya visto) por la falta de costumbre, pero  es momento de darle un tributo a las pequeñas cosas colombianas que he comido hasta ahora.

Primero, ellos mismo me lo advirtieron, a los colombianos les encantan las papas, algo así como que les fascinan tanto que las ponen e prácticamente todos sus platillos, y a diferencia de nosotros (los pobres XD) los mexicanos usan más de un tipo de papa, por ahora  vi papa negra y papa criolla, unas cosas que se llaman arracachas que huelen medio dulzón y que son tubérculos también.

Estas papas se utilizan para hacer ajiaco, una especie de estofado, con pollo y carne o maíz, estoy orgulloso de decir que ayude a cocinar este platillo, que no es muy difícil la verdad, lo más laborioso es pelar las papas y lavarlas (no en ese orden claro).  Después se ponen a fuego lento junto con una pechuga de pollo entera y el maíz, mas algunas hierbas y condimentos, se deja hervir así, se retira el pollo ya cocinado, y se agrega la mazorca, y las papas se desintegran para que espesen el caldo, una vez hecho esto se sirve agregando el pollo desmenuzado. Una delicia el ajiaco verda de Dios que sí.

En los antojillos que me han tocado; se venden muchas empanadas en la calle, yo fiel a mis costumbres, pedí la de carne; súper buen sazón y además bien servida, no como esas empanadas que son pura masa, se acompañan con un ají bastante condimentado. Otra cosa que venden mucho son los quesitos, no los he probado pero me dan curiosidad, imagino que será…  Pues queso ¿no?  Ya veré.

Visitando el centro de Bogotá en el barrio más antiguo, uno recuerda a Guanajuato calles adoquinadas, negocios no típicos de la zona, la cerveza más barata (¡2000 pesitos una ganga!) cocina internacional, un chorro de hippies y así, también una bebida que se llama chicha, algo que está entre pulque y tepache, es licor de maíz fermentado, aunque de licor no tiene mucho y de fermentado tiene todo. Aun así me podría acostumbrar lo preferiría con mucho al pulque porque no tiene esa consistencia babosa. Pero no pega mucho, así que está descartado de mi reducido presupuesto para embriaguez.

Más tarde todavía paseando por el centro tomamos chocolate (no surprises there) igual al de la abuelita que tomamos en casa, sin embargo aparece de nuevo ahí el queso, que lo cortan en trocitos y lo echan al chocolate para que se ablande y luego pescan con una cuchara para comerlos y un pan con un relleno como de queso también llamado “almojábana” (no estoy seguro que se escriba así) que recordare siempre como “el pan que suena entre almohada y sabana” , si me dejaron pensando un rato, chocolate con queso… habrase visto; pero pues nada sabe delicioso.

Por último el único platillo colombiano que ha dado problemas a mi afamado estomago de pordiosero, y no por el sabor, la “changua” es rica pero presento un desafío psicológico para mí de esos que vienen del subconsciente. Consiste el plato en leche con agua y sal a la que se agrega palitos de pan, cilantro y más especias y un huevo estrellado, primer detalle, al escuchar yo leche con agua y sal. Vio a mi mente una imagen muy desagradable y la idea de un sabor aun peor, y lo del huevo estrellado no ayudo mucho; en fin pa’ demostrar que no somos rajones los mexicanos ataque mi changua fingiendo indiferencia, para mi sorpresa el sabor es muy bueno, pero mi estomago aun no había dado la ultima (el muy traidor, tantas que hemos pasado juntos). A la tercera o cuarta cucharada comenzó a protestar, agitándose peligrosamente, sin embargo no me arredre y continué comiendo concentrándome en el sabor e ignorando la yema del huevo que era un atajo al baño y la vergüenza mexicana internacional. Afortunada mente llego a feliz término ese desayuno y no ha habido ningún incidente de gravedad, exceptuando a los colombianos con gastritis, jeje.

Ahora espero probar la bandeja paisa, al parecer es algo parecido a las discada norteña, pero una vez más con huevo cocido: S, pero ya me enfrentare a eso cuando venga, por mientras me voy a desayunar.

                             AJIACO                                                       BANDEJA PAISA

                   
                   CHANGUA                                                           

                                                                                                                     ARRACACHA

y resultó que .... Todos somos iguales

Me lo habían advertido, lo escucha miles de veces (bueno quizá no tantas). Lo negué, jure y perjure que a mí no me pasaría… que yo era más fuerte que los demás, que yo era “diferente”. Pero fui derrotado, con el corazón desgarrado mi orgullo desinflado y casi sin esperanza después de apenas un par de días en Colombia, me trague toda mi vergüenza y humillación para poder preguntar ¿Dónde consigo algo de chile?

Bueno ya, disculpen el inicio melodramático,  resulta que acá piensan que todos somos así por causa de nuestras telenovelas (gracias televisa, tv azteca) he encontrado que la rosa de Guadalupe es particularmente popular, bien México estas exportaciones culturales del más alto nivel. Regresando al punto es inimaginable la falta que me hacia un buen picante, en serio, yo decía que eran unos payasos mamones todos aquellos que no aguantaban ni un mes sin quejarse del sabor (o para nosotros la falta del mismo) de la comida. Y no me malinterpreten la comida colombiana es muy rica, variada, súper diferente, bacanísima, (para que mi incipiente publico colombiano se sienta identificado esto equivale a: chido) pero no pica ni madres, es decir ni un poquito, nada de nada, nanais, etc.

De hecho a veces la comida salada de los colombianos a veces me parece un poquitín dulce (ay si ay sí, tengo tres días en Colombia y ya soy un pinche experto) independientemente de lo BUENA que sea (otra vez dorándole la píldora a los locales). Pero como Mexicano amante del chile, (adelante jóvenes, alburéenme mentalmente) y aun como una persona que a veces entre mexicanos le gusta el picante más de lo normal, sentía un vacio, algo parecido a un pedazo de mi alma que simplemente evitaba que mi disfrute de los alimentos fuese todo lo que debe ser o, quizá solo era mi estomago desinflamándose y esa gastritis permanente que nos ataca a algunas personas comenzaba a amainar, no importa el caso es que no me sentía completamente pleno comiendo.

Afortunadamente hay en Colombia algo llamado ají que no he logrado definir completamente, tengo el presentimiento que así le dicen a cualquier cosa que le pongas a la comida para que sea más picante, porque se le dice ají a como tres tipos de salsas que lo contienen pero que llevan más ingredientes y también al sobrecito en que te lo venden, (por cierto, en casa de mi host el “mercado” siempre se lo traen a domicilio, súper nice goey) el caso es que pica, no mucho a menos que lo comas directo del paquete, pero con la cantidad suficiente agregada a la comida es como una de esas salsas de mi amá que no pican mucho, pero pican sabroso (si usted es extranjero y no entiende esta categorización del grado de picante, consulte a su mexicano más cercano o solicite una explicación en los comentarios de esta entrada).

En fin, ya tengo chile (una vez más chicos, adelante) soy feliz además, el picante es tradicionalmente colombiano, solo usado en dosis enormes, así que no siento que haya traicionado (tanto) el hecho de querer probar la comida colombiana como es, aunque los hijos de mi host parecen haber desarrollado una quemadura de tercer grado en la lengua y una ulcera instantánea cuando probaron el ají concentrado.

Bueno me voy a desayunar, “arepas” con huevo (y ají).

Pd. Entro a mi trabajo el lunes así que por ahora habrá blog diario a menos que de plano no pase nada interesante, que parece imposible por acá, pero seguro eso es porque soy nuevo.

alo? si digame su merced linda.....

Apenas ayer hice la primera entrada de este blog sobre mi viaje a Colombia, dudo mucho poder hacer una todos los días, y en ese caso ¿vine a Colombia a hacer blogs? Pero hoy aun no inicia mi trabajo y además anoche me porte muy juicioso y hoy estoy despierto a buena hora.

Así que, vamos a hacer una micro edición especial de esta onda (con dos entradas edición especial…. No creo que me duren mucho las ideas “novedosas”) acerca del léxico en Bogotá. Al llegar acá supuse que habría algunas palabras distintas y ya conocía algunos términos locales y frases que usan,  pero nunca imagine la extensión de la división idiomática que se presenta entre nuestros países que puede ser, al mismo tiempo, frustrante y muy muy divertida.

En primer lugar a las personas que conocen a su merced linda (es decir yomero) saben pues que no soy muy ignorante en el grandioso arte mexicano del doble sentido, y acá pues dicen cosas que se pueden tomar mal, paso a continuación a darles un ejemplo.

“Cuando vayas en el transmilenio” (oruga para mis queridos leoneses, metrobus o macrobus para tapatíos y defeños respectivamente)”no hay que dar papaya porque te pueden quitar tus cosas.”  ¡Faltaba más!  Estos colombianos!!! Pueblo tan liberal, dando la papaya en pleno transporte público pensé yo puritana mente y casi persignándome antes de recordar que no soy católico y que la virgencita de Guadalupe seguro no me tiene en alta estima. Pero no, lo que mi compañero (Amadeus se llama le muchacho nomas pa’ que se chequen el calibre de nombre que tiene) realmente me quería decir, es que no hay que dar ocasión, o dar pie a que lo roben a uno sin que se dé cuenta, y toda persona que haya usado el transporte público en una ciudad de más de 3 millones de habitantes sabe que pedo con eso, (a veces en ciudades mucho mas chicas también lamentablemente).

“Coger”  es utilizada de la misma manera que en España y aunque sé que es de niño de doce años reírse cada que uno escucha esta palabra me fue imposible quedarme serio al escuchar “este teléfono nunca me coge cuando estoy en la casa”. De nuevo mirando al cielo con pavor pensé que de verdad estaba en un lugar donde las inhibiciones sexuales no existen (si lo pensé, pero la neta no fue con miedo).  Pues ya que se refería a que el bendito teléfono no “agarra” señal en la casa.

Hay un par de ejemplos más pero como nosotros los mexicanos no somos muy adeptos a leer no me extenderé mucho y pasare a darles una pequeña traducción de algunas de las palabras de distinto uso en este bello país.

Panela =piloncillo, (lo que es queso panela para nosotros le dicen cuajada)

Alo? = bueno? (NUNCA conteste el teléfono diciendo bueno en Colombia a menos que quiera que toda la casa se ría de uste. NETA)

Frijoles = fríjoles (correct pronunciation freejoles :p)

Timbrar = llamar (abstenerse de sacar su albañil interior cuando una guapa colombiana le diga… tu me timbras cualquier cosa. Momento más difícil de mi vida.)

Y así hasta el infinito y más allá, pero seguiremos en otra ocasión.

so, this is it

Time to put your money where your mouth is. muy cierto, así que después de como 2 años de decir que aiesec funcionaba para mandar gente al extranjero, aquí estoy, en Colombia, si alguien tenía dudas, o las sigue teniendo, ya no es mi pedo.  Mi viaje tuvo un comienzo muy prometedor, (eso viéndolo positivamente) salí a las 11 45 de león. No sin antes pasar por el ya consabidisimo ritual de ¡¡¡¡RODRIGO DONDE ESTA TU MALETA, NO LA HAS PESADO. LLEVAS TODO LO QUE NECESITAS, MIRA LA HORA YA ES BIEN TARDE!!!! etc. mi mama Dios la bendiga siempre haría quedar a Michael Schumacher si se echaran unos arrancones en el malecón, con todo y chevi monza 2000 así que después de hacer tiempo record a la central de autobuses, pude bajar casi tranquilamente con mis 5 minutos de sobra, a abordar el autobús que me llevaría a Querétaro y luego directo al aeropuerto del df (ya saben no transbordar por aquello de que te quedas bien jetón y eso). y si están pensando, uyy si w súper emocionante tu viaje no, bueno de camino de Querétaro al DF u par de muchachos, decidieron que sería de los más amable librarnos de todo ese pesado efectivo que seguramente nos causaría problemas en el aeropuerto, y tuvieron la delicadeza de pedírnoslo con toda gentileza, a punta de pistola, consientes de que teníamos vuelos que alcanzar, no detuvieron el camión sino que el asalto fue "express" y a una velocidad aproximada de 80 km/h o 3.5 carteras por minuto hay como lo quieran ver, al parecer los cheques de viajero no les interesaban por lo tanto llegue a Colombia con 3/4 de mi enorme patrimonio monetario intacto (all hail american express). De ahí solo fue que un servidor por ahorrarse unos dolaritos tenía que tomar tres aviones distintos, (fue entonces que  valió madres esa filosofía de no transbordar) claro son vuelos de 1:30 no es mucho, así que tranquilito no? pues cuando cada vuelo tiene un periodo de espera de tres horas. Si corres el riesgo de o morirte de hambre o quedarte jetón, incluso de morir de hambre mientras te duermes y pierdes un avión. Mas las desgracias en mi viaje terminaron en el robo en el autobús, todos los vuelos salieron a tiempo (conmigo a bordo) sin mayor turbulencia, que no activo mi trauma infantil con los aviones. (Story for another day) y buenos después de 24 horas y tres aeropuertos llegue a Bogotá,

Me está encantando este pedo, claro aun no voy a mi "trabajo” pero ya habrá tiempo para eso.so.